
Se va gritando: Cruz Diablo!, por pura cortesía"
Vas gritando Cruz Diablo, sí. No lo buscás, pero lo hacés. Porque esta calesita es así, segundos que se acaban, minutos suicidas, horas que se esconden detrás de los días. Vemos como el año empieza a toser la flema del tiempo y sólo atinamos a acercarle un pañuelo descartable. Empezamos a ver, en las caras de los bondis y en las paredes del barrio, el vacío del sexto mes pautado por convención... comenzamos a encontrar en nuestros bolsillos la arena del desgaste.
"Si el perro es manso come la bazofia y no dice nada;
le cuentan las costillas con un palo, a carcajadas"
Tiempos donde buscamos los ovillos desatados porque nos cansamos de ver las puntas desflecadas sacándonos la lengua; atamos cabos y matamos ilusiones. Si princesa, guardaste mis ganas en el placard de la abuela, quemaste la tiara y borraste nuestras fotos en jpg. Postergamos las esperanzas de matarnos con amor y nos quedamos con la realidad de morir en el intento. Esa sal en la garganta nos seca de a poco y la flema del tiempo, entre nuestros dedos, nos escupe lo que nunca vamos a volver a besar.
"Demasiados los moretones, muy pocos encantamientos.
Son tantos los cocineros, que joden la sopa"