miércoles, 30 de septiembre de 2009

Supe ser tu golem

- Huesos --> http://www.youtube.com/watch?v=ar5BKXg60ME

La nodriza sedienta, sabía un poco de todo. Conocía la antigua receta alquímica, esa que habría de convertir la tierra mojada, en existencia. Fue tan sólo amasar un rato lo inanimado, jugar a darle forma, unos hombros anchos y perfil atractivo sin olvidar introducir un papelito en la boca de su nuevo Golem, retacito de celulosa en el que habría de ser escrito alguno de sus más profundos deseos.

Dont you wanna feel my bones?

Hay que ver cómo se construyó ese romance, de barro y cuerda a triple hilado. Hubo de edificar, ella, todo lo que una vez imaginó. Todo lo que esa jodida vez creó, germinó y engordó con buen follaje. Los finales felices no suelen abundar y como la alfalfa que se deshace entre los premolares del caballo, que enjuaga y hace buches en la comisura que aún respira, así, la autora del monstruito terminó descuartizando a su fruto, empezando por el occipital.

Fueron felices, bastante. De esos amores que se cuentan al principio de las charlas, se envidian con frecuencia y suelen escupir fotitos en la ventana del msn. La vida es punga, che y se llevó sin pudor las ganas de la nena. El fango del muñeco se derrumbó sobre el suelo y su piel se coció hasta que la carne se separó de los huesos. La piba, con el bocho en otra aureola, lo miraba desde lejos, sazonando los jugos de un nuevo bribón.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Alea iacta est*

http://www.youtube.com/watch?v=vOu5uBfSIQo

Ha de hacer calor entre ella y el sofá, pero su cuerpo debe estar congelándose. Se arremanga tan escasa, en el silloncito apoyado frente a la pared de color rojo, huérfana de los demás muros blancos. El desabrigo es frecuente en las nenas de su estirpe. Me acerco, la acaricio: está fría. Rescato una toalla limpia del armario más cercano, la cubro con ella.

"Oh when you cross that line, that you know you cant erase"

- “Es más fácil ser abandonado que abandonar” – pensé, invocando un parágrafo anónimo, entre vaso, plato y pan de garrón. Es que es así, vaya pedazo de vulgata hubiera sido escrito por nuestros índices y pulgares apoyados, unos sobre los otros, en la suela de lo que fuera sido. De vez en cuando nos quedamos sin tinta, muchas veces por no cargar, deliberadamente, el cartucho.

"To tell I luv you lies"

Y es que éramos tan dóciles, en eso de dar hasta lo que no teníamos, la bailábamos tan aireado ni bien rayaba el sol. Pero la fiesta se acaba ni bien el telón se desploma sobre el suelo. Cuando la danza es una estepa sin horizonte es común poner la vida en bastardillas, como para resaltar un tanto el rito. Entonces, juego a ser letra cursiva: me acuesto con ella, la arrimo contra el respaldo, le robo un retacito de toalla azul. Esto es el epílogo, si, nunca tuve tanto frío.


*La suerte está echada

jueves, 17 de septiembre de 2009

Leila

http://www.youtube.com/watch?v=tPRob-IHX80

Uno yerra con frecuencia. El humano infla el pecho mandril en eso de doblarse el pie con las mismas gélidas piedras, una sátira particular a toda hora. Repetimos trances, casi mantras de melancolía, abriendo y cerrando los labios sin ganas, con la lengua muriendo en el paladar, incapaz de enroscarse en su análoga de la boca vecina.

“En mí nunca la encontrarás”

La había besado un par de veces ya, la pendejita lo supo enloquecer. Él hubiera buscado el cuerpo por debajo de su vestido, ni bien ella lo pidiera. Esperaba con hambre de gol, el bálsamo de su piel de canela. Ella era una mujer licenciosa, un tesoro del placer prohibido, de esos jardines infinitos sin rejas ni alambres que no pueden tocarse. Había sido su epifanía del goce, pero Leila fue también la sobremesa de su respiración seccionada en brevísimas bocanadas de polvo e ilusiones de dióxido de carbono.

“Él debe ser la música que nunca hiciste”

La historieta del juego antropomorfo se escribe con mayúsculas de sudor, lágrimas y fluidos pegajosos, no pudiendo ser sorteada, estampando contra el tapete, nuestra animalidad con chapa de titular. Los manchones nunca tardan en aparecer los días de lluvia, el lloriqueo del chaparrón se anota con regularidad para mojar la excomunión de los dedos. Fiel a esa consigna, cogieron con garúa de fondo. Leila lo olvidó ni bien salió el sol, a las 7.45 y un puñado de segundos. Él, aún, deja vacante el cachito de amor que le guardó por debajo de la cáscara del esternón.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Los cachorritos en gresca

http://www.youtube.com/watch?v=Nl2LTD_tu50

Dedicatoria: Al eunuco atento, paladín del periodismo vernáculo, que no sabe ya escribir con pluma de bolsillo sino con los dedos sucios. Y con el bocho no menos untado de mugre. Gracias birome barata, por tanto empeño en constituir a la juventud en significante del entumecimiento y la bazofia.

Con el aroma de años cortos, todavía en la piel, camina el pibe de veintipico por la calle. Habría subido de un tirón, expresan las lenguas que lo dicen conocer, a ciertos conformismos y letargos. Se elaboró una vida grisácea y limó los sueños para que encajaran en su vida de boxes de vértices en doble punta y ángulo recto. Tanto los serruchó, cuentan, que los transformó en quimeras y pesadillas, según el calor que marque el servicio meteorológico.

“But we're trash, you and me”

La nena que raspa las dos décadas, está buscando laburo por debajo del clasificados, ese pasquín miserable lleno de números y letras, que mancha tanto las manos y la subjetividad. Aún no aprendió que la palanca es la posta en nuestra fragua laboral, donde nos forjamos a mecha directa. La pendeja viene de un “primer trabajo” en la -"M"- amarilla, limpiando la grasa y envolviendo la misma en pan de hamburguesa. Está un poco cansada.

“We're the litter on the breeze”

Se cruzarán en un barcito-disco, uno de esos findes largos. Beberán hasta el hartazgo, cuestión de tragarse a sus cachorritas miserias, no está bueno ladrar sobre la realidad justo los días en que nos empeñamos en olvidarla. Quizás, en el bolso, ella guarde algún narcótico de su madre (recetado por el psiquiladri, la vieja no puede pegar los ojos luego del despido en masa noventesco) y lo mezclen con alguna golosina, porque así la vida parece que arde un poco menos. Probablemente curtirán con ganas en un telo de toallas roídas y en algún momento de su corta relación, se habrán de decir adiós.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Agite antes de consumir

http://www.youtube.com/watch?v=jSzgVKaVD8M

Bardeabas lindo, pendeja. Argucias bien fofas escupías, se notaba de legua cuando mentías. Convenía, siempre, seguirte el juego, eras la que gritaba el triunfo por encima del buche ácido. Ser tu amante apócrifo fue lo usual, chocarme con tu vida perdida debajo de tu lengua era simpático. El sexo era tu estribillo mas cantado y lo recitabas bastante bien.
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"Y sin embargo mi mundo termina en ella"

Sobreviví a cuchara y filamento, mendigando las migajas de vos, un buen rato. Y me zarandeaste, morocha, no había fija en tu juego del espanto. Tu carne y la mía, un mare mágnum de epitelios, saliva y terminaciones nerviosas. Me agitaste con ganas, flaca, antes de derrocharme con un adiós en cuotas que nunca nos pagamos.
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"El jean le apreta la fresa y ella es la reina"

Con un caño, tomado desde bien abajo. De un saque, un golpe seco en la planicie tan fría. El vidrio se corrió el velo y abrió su superficie en trocitos triangulares. Algo de sangre bailó entre tus dedos y los pedazos de cristal. Un denso acordeón de fluido cálido escurría, violado por la gravedad. Duraste poco en el baile. Tu ley, la del cemento portland y la falo´ barata te madrugó taciturna, el despilfarro del credo de tu dios en zapatillas.